(Dicho popular venezolano)
Hoy he estado en el centro histórico de la ciudad
Valencia tiene dos torres que serian antiguamente parte de una muralla que rodeaba la urbe
Cuando estudiaba en el colegio de los dominicos ,el cuarto grado de primaria ,en los largos recreos de 1 hora ,debidos a las largas jornadas de estudios y labores
a veces , junto al patio interno del inmenso recinto de cinco pisos ,cuando Fray Pedro no miraba ,yo me escabullia por una portezuela al monasterio contiguo
Paseaba por pasillos de suelo de piedra,y muro altos que daban a jardincillos internos como patios de trasluz
Las bovedas de los techos eran redondeadas con arcos estilo romanico ,y alguna que otra vez
cerca de la capilla ,algun cura dominico de habito negro y estola blanca,paseaba lentamente con un misal en la mano y entrabiendo los labios en su lectura
El encanto y el silencio del monasterio era para mi la máxima felicidad,Los rezos al angelus o de mañana que venian de la misa diaria de los frailes me producian la sensacion agradable de bienestar espiritual que se quedo para sempre conmigo.
Ora et Labora
La historia de los dominicos como ejecutores de la inquisición es bien conocida.
El colegio llevaba como nombre San Vicente Ferrer ,santo que entre otros milagros ,detuvo en el
aire a un hombre que caia de un andamio mientras pensaba lo que iba a hacer
En otra le habían preparado un niño como asado ,porque la madre no encontraba que servirle al santo y este lo resucitó en la mesa de la cena
Lo fui a vistar hace poco y ya no existía
La última vez Fray Pedro estaba ya muy anciano y sufria en una pierna algo así como una gota
El Padre José Luis había muerto y los demás trasladados a otras instituciones de la orden en España
Los cuadros de las paredes los recordé en la nueva sede del colegio en otra dirección,
Curas predicando el evangelio en misiones
En el comedor del internado sobraban las viandas
Cafe con leche y panela de mantequilla de tres colores en el desayuno
Carne y paellas al mediodía
Bacalao entomatado,huevos o pollo en la noche
Mucha lechuga y naranjas o pasteles de postre
Horas de estudio silencioso de madrugada y misas cantadas
Filas hacia los salones de clase y los curas con alpargatas de cuero
Al año no me quería ir
Los demás compañeros me contaban luego que les habia ocurrido lo mismo
Amamos con un poquito de esfuerzo con facilidad el orden del cuerpo y el espíritu
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